Elías siempre fue un niño muy fácil, muy tranquilo, tu le decías “siéntate aquí” y ahí se quedaba, “está caliente” y no lo tocaba, pero poco a poco hemos ido viendo como ese niño se va perdiendo, y aunque me saca canas, me encanta, porque quiere decir que está creciendo.

Si creías que los terribles 2 son difíciles, esperate a la terrible pubertad.

Ahora cuando vamos a salir el no quiere….. y cuando logro sacarlo de la casa, muchas veces me dice “estoy aburrido”, dice mi esposo que la clave es agregarle “especial” con un tono de misterio y diversión… pero hace unas semanas que fue asueto, le ofrecí “salidas especiales” nombrándole muchos lugares, y nada fue lo suficiente especial como para salir de casa, casi llorando le escribo a mi esposo diciéndole lo que estaba pasando y me dice, pues déjalo en la casa ! y dejarlo sólo en casa no es el problema, sino el querer compartir momentos con el, pero es parte de crecer no?

Y me decían que tendría a mi lado por siempre un ángel, un niño que siempre estaría conmigo. ja!

Hoy por segunda vez entré a la secundaria, la escuela en la que estará Elías los siguientes tres años, y sólo de pensarlo se me revuelve el estómago, una combinación de felicidad, ansiedad, nervios y orgullo, se apoderan de mí.

La vez pasada fui a hablar con la USAER (Unidad de Apoyo a la Educación Regular) que está ahí, que por cierto estaban dos maestros super jovenes, que me dieron tranquilidad.

Hoy fui a dejar el papel de asignación, el papel que dice que Elías tiene su lugar asegurado ahí. En México el proceso para entrar a la escuela pública es muy diferente de estado a estado, en Nuevo León, uno llena un formulario indicando 4 opciones que te gustaría para que tu hijo esté, obvio la opción uno debe ser la que más quieres, también en ese formulario preguntan sobre si tu hijo tiene una discapacidad, tengo entendido ningún director de las escuelas influye en elegir sobre esas inscripciones, sino son los encargados de la región educativa a la que perteneces, desconozco el proceso de selección,pero meses después llegan a las escuelas las asignaciones, tanto en pre-escolar, como en primaria y ahora en secundaria, nos ha tocado asignada la que hemos puesto como opción uno, eso quiere decir que ya tienes tu lugar ahí.

El pre-escolar donde estuvieron Elías y Eva tenía años siendo inclusivo.

En la primaria Elías es el primer niño con síndrome de Down, y creo que será el primero con discapacidad de haber cursado los seis grados y graduarse

ya tuvo su foto para graduación

Ahora que vamos a la secundaria, en la cual sé que ha habido otros años programa de inclusión, sé que hay cierta sensibilidad y cierto conocimiento, pero no dejo de preocuparme, trato de no mostrar esa preocupación, porque el está feliz, muy feliz de ir.

Hoy mientras hacia fila para entregar la hoja, vi a varios papás que vienen de la primaria de Elías, también vi a varias mamás de niños que estuvieron en el kinder con Elías y en la primaria no! una de esas señoras me la topé hace un año o dos y le dio mucho gusto ver a Elías me dijo “ay mi hija como lo adoraba! siempre hablaba de él”

Una vez me dijeron que “soñaba demasiado alto”, también que “una escuela pública regular no era el mejor lugar para Elías”, que “los niños serían malos con él”, “las maestras no le harían caso” y “en lugar de avanzar, iríamos hacia atrás”, como mamá de un niño de 3 años esos comentarios me hacían temer que tomará la decisión incorrecta, temía ser la culpable de dañarlo emocionalmente, y han habido momentos sobre todo al iniciar la primaria que pensé que quizás el reto era demasiado grande para él, que quizás mis sueños me estaban cegando y que lo mejor era bajar el ritmo, pero al menos lo que nosotros pensamos, es que mientras

1. Siga yendo y viniendo feliz de la escuela,
2. Veamos avances
3. Lo traten bien o que mínimo no lo agredan (hey! estamos conscientes de que no tienen porque ser todos sus mejores amigos!)
4. Veamos apoyo de parte de la escuela

Nosotros seguimos ahí.

Una vez más no sé que va a pasar, no sé como va a ser, cuando recibí el mensaje de aquella chica que nos ha visto de lejos, me dio cierta tranquilidad, hoy mientras salía de la secundaria, me saludó de lejos una niña, no intercambiamos palabras, pero ella es un año mayor que Elías, y Elías se refería a ella como su “prima”, lo conoció en el pre-escolar, y cuando lo vió llegar a la primaria fue feliz, y cada día que estuvieron en la misma primaria lo saludaba, lo buscaba, trataba de ayudarlo, el día del síndrome de Down el año pasado, ella leyó un escrito enfrente de toda la escuela sobre su amigo Elías , hoy que la vi, fue como una apapacho al corazón.

Elías está creciendo, y hoy re-leía estos escritos de “mi hijo no será un niño eterno” parte 1 y parte 2 , y me da gusto ver como cada vez vemos que deja de ser ese niño que pensaban que”no podría” y que “siempre estaría dependiendo de nosotros” para convertirse en un joven que está demostrando que quiere y que puede, y que con la ayuda de quienes estamos a su al rededor va a poder hacer lo que era inimaginable.

Nota: el letrero de #iwasborn es parte de una campaña que se ha estado haciendo de un grupo que se llama Hanson (del cual soy fan desde el 97!) por su nueva canción “I was born” que es una canción que me llegó directamente por obvios motivos 🙂

“Nací para hacer algo, que nunca nadie ha hecho! Nací para ir a algún lugar, al que nadie ha ido! Nací para ser alguien que jamás ha sido!….. Nací para hacer, para ir, para ser “